Una nota publicada en el sitio oficial de la Presidencia del Consejo de ministros señala además que, en una reunión convocada en las últimas horas por la mandataria, Giorgia Meloni, se valoró la situación tras el golpe militar del pasado 26 de julio en esa nación africana que, según observadores, pone en riesgo los planes italianos para esa región.
En ese encuentro, efectuado en la tarde del lunes último, participaron los ministros de Defensa y de Relaciones Exteriores, Guido Crosetto, y Antonio Tajani, respectivamente, así como el subsecretario de la Presidencia del Consejo de ministros, Alfredo Mantovano, y los jefes de los servicios de Inteligencia.
La Unión Europea (UE) declaró el 27 de julio que el derrocamiento del presidente Mohamed Bazoum, tras un golpe de Estado ejecutado un día antes por la cúpula militar nigerina, constituía un grave atentado contra la estabilidad y la democracia, que conllevará a la suspensión del apoyo presupuestario del bloque regional.
El analista político Fabrizio Gatti, indicó en declaraciones publicadas este martes en el sitio digital informativo Yoday.it, que Italia tratará de evitar una intervención armada de Francia en ese país, “y mantendrá abiertos, a pesar de todo, los canales diplomáticos y solidarios que hoy Bruselas amenaza con cerrar”.
En Níger, según fuentes de la cancillería italiana, permanecen unos 170 ciudadanos italianos, de acuerdo con lo informado por Tajani el 26 de julio, sin contar a unos 300 militares de este país.
Pocos días antes del golpe de Estado, el 18 de julio, se conoció que la Agencia de Industrias de Defensa de Italia (AID) había sido designada por la UE como responsable de implementar el apoyo militar de la comunidad regional a Níger.
En ese convenio se previó la “puesta en marcha de actividades de asistencia a las Fuerzas Armadas de Níger para apoyar a las mismas con equipamiento, infraestructuras y formación, en línea con las necesidades y prioridades establecidas por la UE”.
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