De esta manera, la Corte de Apelaciones de la también sureña ciudad de Aix-en-Provence se inclinó por la demanda de la Fiscalía de mantener el encierro hasta el 30 de agosto, día en el que está previsto el interrogatorio. El abogado de Hedi consideró que no se trata de una decisión contra la Policía, en medio de la polémica por las reacciones de rechazo a la detención entre miembros de las fuerzas del orden, algunos de ellos en “paro médico” en señal de desacuerdo.
La noche del 1 al 2 julio el joven sufrió severas lesiones, incluyendo el impacto de una bala de defensa, proyectil no letal que ha desatado críticas por su uso, en el contexto de las manifestaciones y los disturbios por la muerte del adolescente Nahel en la Región Parisina, ultimado por un agente en un control vehicular a finales de junio.
Si bien el policía encerrado reconoció haber disparado uno de esos artefactos en la noche de los hechos en Marsella, su abogado esgrime que no hay prueba de que fue el que golpeó a Hedi.
El diferendo escaló el mes pasado, cuando el jefe de la Dirección General de la Policía, Frédéric Veaux, se pronunció abiertamente contra la detención preventiva del oficial, generando repudio y llamados a respetar la separación de poderes.
Ante la polémica, el presidente francés, Emmanuel Macron, la primera ministra Élisabeth Borne y el ministro del Interior Gérald Darmain expresaron apoyo a las fuerzas del orden, pero al mismo tiempo insistieron en que la justicia es igual para todos y en que nadie está por encima de la ley.
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