«En este momento, en agosto de 2023, la extensión del hielo marino en la Antártida todavía está muy por debajo de todos los registros anteriores para esta época del año, subraya un comunicado de la entidad Bristihs Antarctic Survey.
Recuerda el texto que en este período en el que los océanos se están congelando hay áreas libres de hielo, ejemplo de ello son, la costa del este del mar de Bellingshausen y el oeste de la Antártica.
El hielo marino alcanzó mínimos históricos en el verano antártico del 2022 y 2023 impulsado por una circulación atmosférica muy anómala.
Alerta el documento que el cambio climático puede llevar eventos naturales extremos, y estos alcanzar sorprendentemente niveles mayores.
El hielo marino antártico es muy complicado de modelar con precisión, porque se ve afectado por muchos de los procesos naturales de la Tierra, entre ellos, los patrones de viento, tormentas, corrientes oceánicas, las temperaturas del aire y del océano.
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