Las autoridades de la ciudad dijeron que evacuaron la víspera a las personas en riesgo y advirtieron que las orillas del río Mendenhall siguen siendo altamente inestables, por lo que pidieron a todos los residentes que se mantengan alejados de la zona.
«Se reportaron inundaciones significativas en áreas que previamente no las habían visto», indicó el Servicio Meteorológico Nacional.
Las inundaciones por desbordamiento glaciar de Juneau ocurren todos los años desde 2011, pero este fue el peor, reseñó el diario local Anchorage Daily News.
El Mendenhall erosionó la ribera en cuestión de horas, socavando algunas casas y enviando al menos una al río, añadió.
Todavía no está claro cuántas casas fueron destruidas o cuántas personas resultaron desplazadas, pero muchos residentes fueron sorprendidos con la guardia baja, comentó el periódico.
Según las autoridades, la riada dejó árboles caídos y escombros dispersos en las carreteras, además de afectar depósitos de combustible y contenedores de materiales peligrosos.
El nivel del río comenzó a bajar después de alcanzar su máximo el sábado por la noche y la alerta de inundación expiró, pero los peligros siguen presentes en y alrededor del Mendenhall, subrayaron los meteorólogos.
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