Según las estadísticas del MAG, la producción en el campo ha disminuido en un ocho por ciento con mayor incidencia en las provincias de Tungurahua, Cotopaxi, Chimborazo y Cañar.
Habitantes de esas localidades han denunciado que la falta de oportunidades laborales y mejores incentivos para los productores han sido algunas de las razones que han conllevado a la migración, a otras ciudades del país, sobre todo a los jóvenes. Aunque la mayoría prefiere ir hacia Estados Unidos.
Otro de los problemas que lamentaron los campesinos es que no encuentran un atractivo en la producción agrícola por los precios a la hora de vender sus productos y, al final, el intermediario gana el doble, alertaron.
La psicóloga ecuatoriana, Diana Pico declaró al portal digital Primicias que la tendencia migratoria en el país sudamericano es preocupante, porque recuerda a la ocurrida en 1999, durante la crisis bancaria, pero con la diferencia de que en esa época los jóvenes o jefes de hogar viajaban solos.
Desde hace tres años la migración se ha dado con toda la familia, dejando a los adultos mayores al cuidado de las viviendas, terrenos o en el extremo de los casos son quienes deben pagar hasta las deudas de quienes han viajado de sus lugares de origen, sostuvo Pico.
El Instituto Nacional de Migración de México (INM) reportó recientemente que Ecuador lidera la lista de migración irregular hacia ese país con 5 mil 808 personas.
La institución mexicana reveló que solamente en 2022 fueron aprehendidos 246 ecuatorianos en un intento por llegar a los Estados Unidos de América.
De acuerdo con las cifras del INM, el país andino superó los 100 mil migrantes durante los últimos tres meses del pasado año.
Para el investigador, Jacques Ramírez, las migraciones responden al escenario de crisis que rodea al país sudamericano, donde prevalece la pobreza, el desempleo, la inseguridad, y aumentan los índices de violencia y muerte.
“Migrar en este contexto es una estrategia de sobrevivencia ante tal situación”, dijo Ramírez.
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