De acuerdo con el Gabinete de Seguridad del Gobierno, las Fuerzas Armadas junto a la Policía Nacional ejecutaron cuatro intervenciones en la Penitenciaría del Litoral, la más grande y peligrosa del país andino, y otras dos cárceles situadas en la provincia de Guayas.
Los operativos se desarrollaron entre el 25 de julio y el 4 de agosto, incluso en el área administrativa de las cárceles, donde fueron aprehendidos nueve funcionarios del Servicio de Atención Integral a Privados de la Libertad (SNAI), detalló el Gabinete.
En un balance de resultados, realizado este lunes, los militares confirmaron que, también fueron incautados unos nueve mil 900 kilogramos de droga al interior de los reclusorios.
Las intervenciones han permitido descubrir que los reclusos contaban con un amplio arsenal de guerra en la Penitenciaría, detalló el comandante de la Policía, Fausto Salinas.
Los más recientes disturbios en la Penitenciaría del Litoral dejaron un saldo de al menos 31 presos asesinados y los sucesos derivaron en la renuncia del titular del Servicio Nacional de Atención Integral a Privados de Libertad (SNAI), Guillermo Rodríguez, quien alegó motivos estrictamente personales y familiares para su salida.
Los hechos violentos en El Litoral se extendieron a otras penitenciarías del país y también a las calles, principalmente de las ciudades de Guayaquil y Esmeraldas.
En ese contexto, el presidente Guillermo Lasso decretó, una vez más, estado de excepción en algunos territorios y también en el sistema carcelario del país por 60 días para facilitar la intervención y participación de las Fuerzas Armadas y la Policía, en coordinación con el SNAI, en las prisiones de la nación andina.
Desde 2020, las cárceles ecuatorianas son escenario de disturbios, en los cuales han muerto más de 450 privados de libertad, un hecho que el Gobierno atribuye a los enfrentamientos entre bandas rivales que disputan el control de los centros de privación de libertad.
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