De acuerdo con la agencia nacional SANA, las dos víctimas fueron el camarógrafo del canal estatal de noticias Al-Ikhbariya TV, Ahmed Al-Masalmeh, y el corresponsal del canal Sama, Firas Al-Ahmad.
Aclaró que un artefacto explosivo estalló en el camino de su regreso tras realizar una cobertura a un operativo antidroga del ejército sirio en la frontera con Jordania.

Desde el estallido de la guerra en Siria en 2011, al menos 45 periodistas y corresponsales de guerra de los diferentes medios nacionales murieron durante su cobertura a las operaciones del ejército o asesinados por terroristas, mientras decenas resultaron heridos.
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