En la capilla del camposanto Monte Olivo, en el nordeste de la capital ecuatoriana, se realizó un misa para despedir al político baleado el pasado miércoles cuando salía de un mítin de campaña.
En las últimas horas, el exlegislador fue velado en la intimidad familiar de un reducido grupo de parientes y allegados, sin acceso a simpatizantes.
En otro punto de la ciudad, sus seguidores realizaron al mediodía de este viernes un homenaje y esperaban levantar una capilla ardiente junto al cuerpo de Villavicencio, pero por discrepancias entre la familia el féretro fue directo hacia el camposanto.
Este crimen conmocionó al país, que sufre una escalada de inseguridad y violencia política sin precedentes.
Villavicencio era uno de los ocho inscritos para los comicios del venidero 20 de agosto, proceso en el cual buscaba la sucesión del actual presidente Guillermo Lasso.
Ante los acontecimientos, el mandatario decretó tres días de luto nacional, hasta mañana sábado, y estado de excepción en todo el país por 60 días.
Hasta el momento seis colombianos se encuentran en prisión preventiva como sospechosos de ser autores materiales del crimen, mientras la Policía Nacional informó que prosiguen las investigaciones para llegar al autor material del homicidio.
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