La celebración, que en esta nación tiene la connotación de que fue el país donde se fraguó la guerra necesaria y en el que se conocieron Fidel y Ernesto Guevara, el Che, se realiza de forma tradicional todos los años con un programa de actividades que dura varios días.
Así ha sido el caso en esta ocasión, pues mañana cerrará con la inauguración de la exposición “Fidel y los intelectuales” en la Casa de Cultura José María Velasco.
Esta víspera fue apoteósica porque la imagen del héroe cubano fue traída en los versos del poema declamado por Lissette Sardina “Canto a Fidel.
También en las estrofas y compases de las composiciones de los trovadores Bruno Santiago, Gabino Palomares, Lorenzo Cisneros (Topete) y Carlos Augusto Garrido, mientras que Brigitte Oliva trajo las brisas de las palmas y la cubanía con sus canciones alegóricas.
La velada fue ámbito y momento especial para que mexicanos y cubanos expresaran sus sentimientos de hermandad y apoyo mutuo, condenaran la cruel política de bloqueo de Estados Unidos a la Isla, y reafirmaran su apego al pensamiento de Fidel, encarnado en la voluntad de su pueblo de vencer, como expusieron en la parte política de celebración.
Aline Pérez, representante del Movimiento Mexicano de Solidaridad, reafirmó esa amistad e identificación entre dos pueblos hermanos que 64 años de agresiones y hostigamientos de Estados Unidos, no han podido quebrar.
Por su parte Olivia Garza, la vicepresidenta de la Asociación de Cubanos Residentes en México, José Martí, hizo una breve trayectoria por la vida y obra del Comandante en Jefe, y resaltó que sus ideas cobran cada día más vigencia como si estuviera entre nosotros guiándonos.
Recordó que, entre los muchos aportes que nos dejó nuestro Comandante eterno e invicto está la batalla de ideas que definió como nuestra arma política más poderosa.
Añadió que esa lucha se tiene que dar sin tregua cada día mientras el imperialismo no abandone sus intentos por destruir a la Revolución Cubana, al igual que nos enseñó Martí “De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace, ganémosla a pensamiento”.
La velada terminó con aires muy criollos con la actuación del cantautor Lázaro Otero quien abrió con una canción de su autoría dedicada Fidel muy aplaudida por los asistentes.
También con el tradicional pique de un muy bien elaborado «key», como llaman los cubanos al cake o torta, con las banderas de Cuba y México, y un coro de los presentes para cantarle las felicidades al inolvidable y sempiterno líder.
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