Las fuertes lluvias e inundaciones asociadas primero al tifón Doksuri y luego al recién llegado tifón Khanun han provocado afectaciones millonarias que van desde miles de hectáreas de cultivos destruidas hasta miles de casas derrumbadas.
Las lluvias récord que han azotado el norte de China dejaron al menos 78 muertos, según un balance difundido por las autoridades del país.
Solo en esta capital se reportaron 33 fallecidos, mientras que la vecina Hebei notificó 29 muertes debido a estas situaciones de desastre.
Los ministerios de Hacienda y de Gestión de Emergencia asignaron mil 460 millones de yuanes (más de 200 millones de dólares) para proporcionar apoyo a las personas que fueron gravemente damnificadas en las regiones de Beijing, Tianjin, Hebei, Heilongjiang y Jilin.
Durante la semana que recién concluye, el gobierno chino designó otros fondos millonarios para apoyar en las labores de rescate y en el enfrentamiento a las inundaciones en esta parte del país.
En Beijing las recientes lluvias fueron las más intensas de las que se tiene registro en 140 años y golpearon con severidad los distritos montañosos al oeste.
El vicealcalde de la ciudad, Xia Linmao, dijo en conferencia de prensa que se dañaron gravemente 147 mil casas y más de 15 mil hectáreas de cultivos quedaron anegadas, cifras modificables en la medida que avanzan las labores de socorro.
Según las autoridades, la capital evacuó al menos 82 mil personas, utilizó 242 profesionales de la salud en grupos de trabajo médico, atendió a más de tres mil heridos y procuró la prevención de epidemias después del desastre.
Mientras, en Hebei los expertos aseguraron que la provincia necesitará al menos dos años para recuperarse de esta temporada de lluvias torrenciales.
Esa región experimentó pérdidas económicas de 95,81 millones de yuanes (unos 13,38 millones de dólares), aunque el alcance total del desastre aún se evalúa.
Según los datos, las inundaciones afectaron a unos 3,89 millones de personas, un total de 319 mil 700 hectáreas de cultivos están perjudicas y 131 mil 500 destruidas.
Además, 40 mil 900 casas se derrumbaron, mientras que 155 mil 500 viviendas sufrieron graves daños.
En esta misma semana China reportó además siete fallecidos por una inundación repentina en una sección del río Longxi, en un lugar turístico de la provincia suroccidental de Sichuan.
Por otro lado, dos personas murieron la víspera y otras 16 permanecen desaparecidas después de que las intensas precipitaciones causaran un deslizamiento de rocas y lodo en los suburbios de Xi’an, capital de la provincia noroccidental de Shaanxi.
Las lluvias e inundaciones continúan en el gigante asiático mientras Khanun continúa su desplazamiento luego de afectar a otros países de la región.
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