La mitad de los granos básicos que este país necesita para su consumo está en riesgo debido a los patrones irregulares de lluvia que afectan el actual ciclo agrícola (2023-2024), advirtieron varias organizaciones de agricultores durante un encuentro en la ciudad de Santa Ana, en el oeste del país.
El consumo nacional de granos básicos para un año asciende a 25 millones de quintales: 18,8 millones de quintales de maíz, 2,4 millones de quintales de frijol, 2,9 millones de quintales de sorgo (maicillo) y 900 mil quintales de arroz.
En esto incidirá de forma determinante la escasa lluvia para los meses de agosto, septiembre y octubre que estimado sitúan en apenas un 10 por ciento de los promedios.
De cumplirse estos pronósticos, «no habría cosecha postrera», por lo que el déficit de granos básicos para consumo nacional alcanzaría 12 millones de quintales para el 2024, casi la mitad de lo que consume el país, dijeron voceros de Campo.
Esa falta de producción disparará los precios y habrá escasez de alimentos, según las organizaciones.
El panorama se ve crítico para el país. Ahorita está en riesgo la postrera, que es donde se siembra el 75 por ciento de la producción del frijol, más de 1,6 millones de quintales. Las pérdidas que se tuvieron son solo en el mes de julio, dijo Luis Treminio, presidente de la cámara de productores.
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