El investigador estadounidense Peter Kornbluh, autor de la reciente edición actualizada de “Pinochet Desclasificado”, asegura que todavía Washington mantiene ocultos varios documentos sobre la operación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) contra la Unidad Popular.
La obra contiene elementos de dos documentos nuevos donde se comprueba que el complot comenzó desde que Allende ganó las elecciones en septiembre de 1970.
Tras una visita a la Casa Blanca del entonces dueño del periódico El Mercurio, Agustín Edwards, quien se entrevistó con el presidente Richard Nixon y el Consejero de Seguridad Nacional, Henry Kissinger, la CIA recibió la orden de actuar contra el mandatario electo.
Sin embargo, todavía hace falta conocer varios elementos, entre ellos el contenido de la conversación entre Edwards y Nixon.
Kornbluh, miembro de la organización no gubernamental Archivo de Seguridad Nacional, asegura que el aniversario 50 del golpe de Estado en Chile es una magnífica oportunidad para revelar toda la verdad.
Esta semana la Cámara de Diputados aprobó una resolución donde pide al Ministerio de Relaciones Exteriores hacer gestiones ante Estados Unidos para acceder a los archivos secretos sobre la intervención de ese país norteño en la asonada del 11 de septiembre de 1973.
El requerimiento fue aprobado por 125 votos a favor, solo dos en contra y siete abstenciones.
Los legisladores señalaron en el texto que la intervención de EEUU para derrocar al presidente Salvador Allende no es una opinión o un juicio de valor, sino una constatación de la realidad.
Antes que ellos, el senador por el Partido Socialista José Miguel Insulza, llamó a desclasificar los documentos norteamericanos sobre estos acontecimientos y afirmó que ello ayudaría a cerrar las heridas en Chile.
De igual manera, el actual embajador chileno en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés, solicitó formalmente al presidente Joseph Biden revelar el contenido total de los archivos concernientes al caso.
“Hay detalles que nos interesan, son importantes para poder reconstruir nuestra propia historia”, dijo.
El veterano diplomático chileno fue ministro de Relaciones Exteriores con el presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000); representante permanente ante la ONU, jefe de la Misión de ese organismo en Haití y dos veces embajador en Estados Unidos.
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