Putin señaló que esta festividad es “un símbolo del valor y el heroísmo de los soldados del Ejército Rojo y los patriotas coreanos” en las luchas de la nación asiática por liberarse del dominio colonial japonés y recordó que fue en esos tiempos cuando Moscú y Pyongyang establecieron sus tradiciones de amistad y cooperación.
Confío en que seguiremos intensificando la cooperación bilateral en todos los ámbitos, en beneficio de nuestros pueblos y en aras del fortalecimiento de la estabilidad y la seguridad en la península coreana y, en general, en la región del nordeste asiático, expresó el mandatario ruso.
Al agradecer el mensaje, el presidente de Asuntos Estatales de la RPDC recordó que, al vencer al fascismo y al militarismo japonés, el Ejército hizo una enorme contribución a la independencia de otros pueblos, incluido el coreano.
La amistad combativa y la solidaridad entre los ejércitos y pueblos de ambos países, forjadas en la lucha contra el enemigo común, son una orgullosa tradición de los vínculos bilaterales, subrayó Kim.
Manifestó su convicción en que esos sentimientos han demostrado su solidez y, en la actual situación, tienen un carácter estratégico.
mem/asg