El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, señaló que la competencia estratégica de las principales potencias en materia de seguridad se ha intensificado.
En su opinión, ello requiere un mayor compromiso con el Tratado sobre la No Proliferación de las armas nucleares y en particular, subrayó la importancia del documento que calificó como piedra angular del régimen internacional de desarme.
Además, criticó la anteposición de intereses geopolíticos y reiteró el principio chino de no ser el primero en usar armas nucleares.
Según el vocero, para Beijing poseer este tipo de armamento «nunca ha sido bajo el propósito de hegemonía, sino para disuadir la guerra».
«China promueve activamente la cooperación internacional en la utilización de la energía nuclear con fines pacíficos, subrayando que su uso no puede hacerse a expensas del medio ambiente natural y la salud humana», agregó.
Wang Wenbin se refirió a la primera reunión preparatoria de cara a la 11 Conferencia de Examen del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares.
«China participó en diversos trabajos sustantivos de manera positiva y constructiva, promovió activamente el papel del Tratado al servicio de la seguridad y el desarrollo y salvaguardó firmemente sus derechos e intereses legítimos», dijo.
El Tratado sobre la No Proliferación (TNP) es un documento internacional clave cuyo objetivo es prevenir la propagación de las armas nucleares y la tecnología armamentística.
Además, el texto busca promover la cooperación en la utilización de la energía nuclear con fines pacíficos.
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