De acuerdo con el informe oficial, los viajeros, entre ellos varios menores de edad, se localizaron en las comunidades de Guayabo y Cocalito, en la frontera con Colombia.
Senafront mostró vídeos del traslado de esos caminantes en lanchas rápidas para brindarles atención médica.
Datos del Servicio Nacional de Migración (SNM) señalan que entre enero y junio de este año transitaron por la peligrosas jungla casi 200 mil personas, una cifra que podría duplicarse al finalizar este año, en su mayoría venezolanos, haitianos y ecuatorianos, pero también oriundos de Asia.
Ya la Defensoría del Pueblo alertó de un incremento del 445 por ciento en la migración de niños y adolescentes por la región de Darién en el primer semestre de este año, cuando cruzaron más de 40 mil infantes en comparación con los siete mil que transitaron en el mismo periodo del año anterior.
En la jornada, en conferencia de prensa en línea desde Nueva York, Estados Unidos, autoridades del Departamento de Seguridad Nacional como Luis Miranda, exhortaron a utilizar las vías seguras y legales, así como desestimar propuestas de bandas criminales que controlan estos flujos.
Además, insistieron en nuevas normas migratorias que prevén la deportación o expulsión del país norteño a personas y familias que arriben de manera ilegal.
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