Con 40 años y de ascendencia alemana, Sonnenholzner fue el segundo del Ejecutivo nacional durante 18 meses del mandato de Lenín Moreno y abandonó el barco cuando cientos de personas morían en las calles en medio de la pandemia de la Covid-19.
Ahora este economista y máster en administración pública con diplomas de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, quiere volver al Palacio de Carondelet, pero ser el sucesor de Guillermo Lasso, es decir, la máxima autoridad del país.
Apoyado por la alianza Actuemos, integrada por los grupos políticos Suma (centroderecha) y Avanza (centroizquierda), este candidato no quiere que lo encasillen con una ideología, aunque analistas consideran su plan una continuidad de las propuestas neoliberales de la derecha.
Como el resto de sus contrincantes, promete devolver la seguridad al país, en medio del avance de la delincuencia, el narcotráfico y el crimen organizado.
Para eso tiene un plan centrado en el control de cárceles, la aplicación de información de inteligencia para el control de las armas, la asignación de garantías para los funcionarios de Justicia y el respaldo a la fuerza pública.
Insiste, además, en un mayor control de las fronteras, la creación de una unidad antiextorsión, y vincula directamente la seguridad con las inversiones extranjeras porque “nadie quiere apostarle a un país sumido en un mar de lágrimas”.
El reconocido también como radiodifusor, contempla la reactivación de la economía a través de la recuperación de la infraestructura pública, sin priorizar nuevas obras porque el tiempo de gobierno será de apenas un año y medio.
Como la situación económica será difícil, ha dicho que será necesario aumentar la deuda externa en 2024 para evitar tocar las reservas internacionales que durante la administración de Lasso se duplicaron y llegaron a casi siete mil millones de dólares, según el Banco Central.
Encuestas divulgadas hasta el 10 de agosto, última fecha para la difusión de sondeos autorizados y antes del asesinato del presidenciable Fenrando Villavicencio, daban a Sonnenholzner como uno de los que se disputaba el segundo puesto en busca de pasar a una segunda vuelta.
El primer lugar estaba asegurado por la representante del movimiento Revolución Ciudadana, Luisa González, quien contaba con más del 30 por ciento de las intenciones de voto.
Sin embargo, el atentado dio un giro inesperado en el escenario electoral y en estos momentos nada es seguro, aunque Sonnenholzner afirma tener números para estar en un eventual balotaje.
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