Un total de 19 departamentos están en alerta naranja, el segundo nivel más alto, y la agencia meteorológica Météo France prevé que el episodio canicular llegue este viernes al Este, desde donde alcanzará a otras regiones en suelo galo.
La víspera, la primera ministra Elisabeth Borne activó una célula de crisis y se puso a disposición del público un número de teléfono para casos de emergencia.
En importantes ciudades de la mitad sureste de Francia se esperan picos de calor, como en Lyon con 38 grados centígrados y en Aix-en-Provence con 36, mientras más al oeste, en Toulouse, el termómetro pudiera marcar hasta 37.
La canícula tendrá sus momentos más duros el lunes y martes, cuando los pronósticos indican temperaturas superiores a los 40 grados centígrados.
El llamado de las autoridades es a mantenerse hidratados y a proteger a los más vulnerables, en un contexto que siempre trae a colación la ola de calor que hace 20 años dejó 15 mil muertos en el país.
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