De acuerdo con un reporte del portal digital Primicias, las localidades con mayor incidentes de violencia fueron Guayaquil, Esmeraldas, Quito, Machala, Quevedo, Portoviejo, Manta, Milagro, Babahoyo y Santo Domingo.
En esas 10 urbes se concentran el 62 por ciento de los casos.
Según datos del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO), en 2022 en este país andino hubo cuatro mil 824 muertes violentas, mientras que en el primer semestre de 2023 hubo tres mil 599.
Por tanto, en la mitad de 2023 esta nación sudamericana tuvo el 75 por ciento de todas los casos ocurridos en 2022, detalló del OECO.
El ejecutivo atribuye la violencia a las bandas delictivas situadas en las provincias de la Costa, debido a que están en la ruta de la droga y señala que, por ello, los crímenes responden a ajustes de cuentas entre miembros de esos grupos criminales.
Sin embargo, los datos del OECO reflejan que en 15 urbes, en las que en 2022 no hubo muertes violentas, este tipo de crímenes aparecieron en 2023.
En esa lista resaltan los nombres de Loreto y Paquisha, territorios amazónicos que pasaron de cero a seis y cinco muertes, respectivamente.
Por su parte, analistas consideran que la delincuencia se infiltró en las fuerzas del orden y el Estado y eso permite el auge de los hechos delictivos.
El incremento de la violencia, con asesinatos, robos, secuestros, extorsiones y otros crímenes, constituyen actualmente la mayor preocupación de la ciudadanía, de acuerdo con sondeos previos a las elecciones.
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