Las europeas consiguieron el triunfo con goles de Fridolina Rolfo de penal en el minuto 30 y de Kosovare Asllani en el 62, y ocuparon el tercer puesto de una cita universal por cuarta ocasión, después de los torneos de 1991, 2011 y 2019.
El equipo escandinavo ganó sus tres partidos de la fase de grupos y eliminó a Estados Unidos en penales en los octavos antes de batir a Japón en cuartos de final.
Rolfo estrenó la pizarra a la media hora desde los 11 pasos con un zurdazo raso luego de que la falta cometida por la defensora australiana Clare Hunt sobre Stina Blackstenius en el área fuese sancionada como penal tras una revisión en el árbitro asistente de video.
Ya en la segunda parte, un remate de Asllani tras un contraataque largo de las nórdicas selló la victoria de las suecas, quienes dominaron el encuentro con un posicionamiento compacto y organizado sobre el terreno de juego.
El plantel europeo, finalista en el 2003, venció a Alemania en 1991, a Francia en 2011 e Inglaterra hace cuatro años por la presea bronceada.
Además conquistaron la plata en los Juegos Olímpicos de Tokio y Río 2016.
«Se siente increíble. Demostramos desde el primer minuto que somos un mejor equipo. Merecemos la medalla», afirmó Rolfo.
Esta jornada, las australianas, quienes cautivaron al país al clasificarse a las semifinales por primera vez en su historia, tuvieron un final decepcionante, pese al regreso de su goleadora estrella, Sam Kerr, al 11 inicial.
«Estamos decepcionadas, por supuesto, queríamos ganar, queríamos tener algo para llevar a casa», declaró Kerr tras el compromiso.
«Fue un sueño hecho realidad, la forma en que los aficionados nos apoyaron y cómo actuaron las chicas. Creo que demostramos al mundo y a Australia que somos un país futbolero», agregó.
El partido se jugó en vísperas del duelo entre España e Inglaterra por la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda, en Sídney.
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