Un gesto, en medio de la euforia del triunfo, que le supo mal a buena parte de la sociedad. Fue del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, besó en la boca a la delantera Jenni Hermoso, aparentemente sin consentimiento mutuo.
Los titulares de este lunes de los principales medios se concentran en la Copa Mundial del deporte de las multitudes, 13 años después que lo hicieran los varones en Sudáfrica 2010, aunque la polémica por el beso de Rubiales no cesa.
Se dieron, eso sí, varios pronunciamientos o formas de valorar el hecho de forma oficioso dentro de las redes sociales y, también, en declaraciones al programa radial El Partidazo de COPE del mandamás de la RFEF.
«Un pico de dos amigos celebrando algo (…) no hacer caso de los idiotas y de los estúpidos», dijo Rubiales con lo cual encendió aún más la polémica.
Hermoso, por su lado, apuntó desde el vestuario: «Eh, pero no me ha gustado», aunque un rato después en otro comentario difundido por la federación señalaba que se trató de un gesto entre amigos, restándole importancia.
Un poco más tarde, el propio Rubiales ingresaba en los camerinos para anunciar a las campeonas mundiales que estaban invitadas a pasar vacaciones en Ibiza, uno de los paraísos turísticos de España, ante lo cual Jenni Hermoso, en broma comentó: que nos vamos de bodas, refiriéndose al titular de la RFEF.
Sin embargo, lejos de diluirse, el huracán de críticas por el beso de la discordia generó hasta exigencias de renuncia al cargo de Rubiales, por parte de ministros del Gobierno en funciones y numerosas personalidades del país.
No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud, hemos ganado un Mundial y no vamos a desviarnos de lo importante, indicó la jugadora en un intento por zanjar el tema.
Mientras tanto, varios de los integrantes de la Roja de Sudáfrica 2010, entre ellos el portero Iker Casillas y el mediocampista Xavi Hernández, o el exbasquebolista de la NBA y España, Pau Gasol, se unieron a las felicitaciones.
La escuadra dirigida por Jorge Vilda llegará a Madrid esta noche a las 22:00 hora local y se espera un recibimiento multitudinario.
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