Tras visitar las zonas por el siniestro que afecta a esta isla de Canarias, Sánchez adelantó que el Consejo de Ministros aprobará la medida una vez controlado el incendio.
Se declararán a las áreas de Tenerife afectadas como zonas como gravemente afectadas por una emergencia de protección civil, como muestra del compromiso del Ejecutivo con la reconstrucción y recuperación de los municipios damnificados cuando finalicen las labores de extinción, apuntó.
“El Gobierno de España se va a involucrar en las labores de reconstrucción, recuperación y estabilización del día a día de los ciudadanos y ciudadanas afectados en Tenerife”, remarcó Sánchez.
Acompañado por el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, el ministro de Industria,
Comercio y Turismo en funciones, Héctor Gómez; y el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, puso en valor el excelente nivel de cooperación, coordinación y colaboración desplegado entre todas las administraciones públicas implicadas en las labores de contención y extinción del incendio.
Destacó asimismo la extraordinaria labor de los más de 600 efectivos y 17 medios aéreos desplegados sobre el terreno, al igual que compromiso cívico de todos para hacer frente a esta emergencia.
Las llamas, incontrolables desde hace una semana, impactaron en zonas de la Red Canaria de Espacios Naturales protegidos, como los paisajes Siete Lomas, La Laguneta y La Resbala, las reservas naturales Las Palomas y Pinoleris, el parque natural de la corona forestal y el Parque Nacional del Teide, además de afectar el hábitat de 39 especies de aves.
Considerado el peor incendio forestal aquí de los últimos 40 años, equipos de bomberos y fuerzas del ejército especializadas trabajan incansablemente para establecer al menos un cordón que neutralice la expansión de las llamas.
“Las próximas horas van a ser muy importantes.
Esperemos que nos ayude la meteorología para poder definitivamente en las próximas horas, en los próximos días, poder dar por estabilizado el incendio”, remarcó el jefe del Ejecutivo.
Más de 13 mil hectáreas fueron arrasadas por las llamas ardieron en una región montañosa del noreste de Tenerife, con una afectación directa en 12 municipios y la evacuación obligada de 12 mil personas, además de unos seis mil turistas.
El presidente regional de Canarias, Fernando Clavijo, deslizó a TVE la idea de que el siniestro fue provocado, algo que no confirmaron los expertos y autoridades militares en la mayor de las siete islas del archipiélago.
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