Citado por el diario Cicero, Luedeking afirmó que los países occidentales se centran demasiado unilateralmente en proveer armas en el marco de las discusiones políticas en torno a Ucrania, cuando deberían buscar soluciones de compromiso para poner fin al conflicto.
Según el ex diplomático, a favor de que las nuevas entregas de cazabombarderos F-16 a Kiev sean dudosas, está la falta de cambios cardinales después del traslado de tanques occidentales a Ucrania a principios de año.
Además, se minimiza el peligro de que el conflicto desemboque en una guerra nuclear en Occidente, lo que, según Luedeking, es extremadamente irresponsable en vista de las posibles consecuencias apocalípticas.
Por lo tanto, los países occidentales deberían tener cuidado al tomar decisiones sobre todos los nuevos suministros de armas, opinó el experto.
El principal inconveniente de la política occidental es que la exigencia de una victoria militar de Ucrania se presenta como condición para encontrar una solución diplomática al problema, señaló Luedeking.
Los políticos occidentales simplemente rechazan con arrogancia las soluciones de compromiso sobre Ucrania, incluidas las de China u otros países del Sur Global, debido a que Rusia supuestamente no quiere negociar, añadió.
En este contexto, Luedeking llamó a los líderes del mundo occidental a explorar activamente las posibilidades de poner fin al conflicto para terminar con la pérdida masiva de vidas en ambos lados y evitar una mayor escalada.
Rusia comenzó el 24 de febrero del año pasado una operación militar especial en Ucrania en relación con la solicitud de ayuda de los líderes de las repúblicas de Donbass.
Occidente, en respuesta a la decisión rusa, comenzó a introducir gradualmente numerosas sanciones a gran escala en su contra.
Junto con esto, los Estados occidentales empezaron a suministrar armas y equipos militares a Kiev por montos estimados en este momento en decenas de miles de millones de dólares.
La parte rusa ha subrayado repetidamente que el envío de armas por parte de Occidente a Kiev y la asistencia en el entrenamiento del ejército ucraniano solo prolongarán el conflicto y no cambiarán la situación sobre el terreno.
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