Guzmán visitó recientemente el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) junto a la procuradora de Derechos Humanos, Raquel Caballero, para dar una versión de la condición de los pandilleros detenidos, algunas de las cuales llevaron un magistrado a decir, en condición de anonimato, que eran las de un campo de concentración.
El funcionario sostuvo sin embargo que no hay vulneración de derechos en Cecot. “Que no existen violaciones de derechos humanos, que están, dentro del momento que están pasando por su vida, están en condiciones dignas, y bueno, en términos generales hay mucho más trabajo que hacer desde el punto de derechos humanos por ellos, pero lo estamos haciendo bien”, manifestó.
Esta cárcel de alta seguridad alberga ya a cerca de 12 mil 500 reos provenientes de los grupos de pandillas del total de al menos 72 mil apresados, y según versiones no puede albergar los 40 mil reclusos para lo cual fue construida, aunque esa es la cifra que plantea el gobierno.
Durante una visita a su país en mayo, Guzmán dijo a medios de Colombia que la guerra contra las pandillas en El Salvador requiere “medidas extremas, las cuales también necesitan sanaciones extremas. Es lo que vengo a hacer”.
La información oficial señala que los presos del Cecot están bajo estrictas medidas de seguridad, no pueden recibir visitas familiares ni salir de sus celdas, algo que para el comisionado son “condiciones dignas”.
Al respecto, el ministro de Seguridad y Justicia, Gustavo Villatoro, afirmó que los terroristas presos allí por diversos delitos “van a pasar, permanecer y morir» en las instalaciones del gran penal.
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