Las provincias rusas limítrofes con Ucrania como Belgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
La región de Belgorod ha sido la más afectada, con varias incursiones de grupos de sabotaje desde Ucrania en los últimos meses y continuos ataques a municipios fronterizos con el uso de lanzacohetes múltiples, morteros y drones.
Rusia desarrolla desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania cuyos objetivos, según el presidente Vladímir Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte del gobierno de Kiev».
Igualmente persigue atajar los riesgos que para la seguridad nacional representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte hacia el este.
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