De acuerdo con un portavoz del Ministerio de Comercio del gigante asiático, la funcionaria llegará a Beijing para sostener encuentros de trabajo con su contraparte asiática y otros directivos en una agenda que se extenderá hasta el 30 próximo.
«China declarará su posición sobre asuntos económicos y comerciales de interés para la parte estadounidense, y espera discusiones en profundidad acerca de la resolución de las diferencias y la promoción de la cooperación práctica», dijo el vocero.
En conferencia de prensa, la cartera enfatizó que el comercio bilateral y la inversión enfrentan algunas dificultades y desafíos relacionados con una «serie de medidas unilateralistas y proteccionistas tomadas por la parte estadounidense».
Esta es la cuarta funcionaria de alto nivel de la administración de Joe Biden que arriba a China en unos tres meses, lo que algunos expertos interpretan como un intento por distender las deterioradas relaciones entre las dos principales economías del orbe. Sin embargo, Raimondo llega en un momento de nuevas tensiones entre Beijing y Washington por la interferencia de este último en los asuntos internos y en la cuestión de Taiwán.
La cancillería deploró recientemente la decisión de Estados Unidos de recibir al vicepresidente taiwanés Lai Ching-te, acción que catalogó como una falta grave a la soberanía territorial del gigante asiático.
Asimismo, la cartera enfatizó que el hecho aviva las tensiones a través del Estrecho y demuestra que Washington está empeñado en utilizar este escenario para contener a Beijing.
Por otro lado, el Ministerio de Defensa chino condenó el respaldo de Estados Unidos a una nueva venta de armas a Taiwán y lo calificó de «un acto atroz que viola gravemente el principio de una sola China».
El portavoz del ente castrense instó a Washington a cumplir su compromiso de no apoyar a los separatistas y abandonar sus lazos militares con la isla.
rgh/idm
