Raimondo cumple una agenda de trabajo en este país hasta el próximo 30 de agosto, enfocada en distender las deterioradas relaciones entre las dos principales economías del orbe.
La titular llegó la víspera a Beijing y fue recibida por Li Feng, director de América y Oceanía del Ministerio de Comercio de China.
Los intercambios sobre semiconductores, producción de chips y exportaciones centrarán los debates entre ambas partes que se encuentran en un punto de renovadas tensiones tras las restricciones de Washington a 27 empresas chinas.
De hecho, Beijing denunció recientemente la politización de los negocios que quiere hacer Estados Unidos al utilizar las preocupaciones de seguridad nacional para impedir las inversiones en el gigante asiático.
La protesta siguió a la decisión ejecutiva de Washington de controlar aún más las inversiones en el exterior y en particular, aquellas provenientes de entidades estadounidenses con destino a los sectores de semiconductores y microelectrónica, tecnología de información cuántica e inteligencia artificial en China.
Durante la visita de Raimondo, el gigante asiático «declarará su posición sobre asuntos económicos y comerciales de interés para la parte estadounidense, y espera discusiones en profundidad sobre la resolución de las diferencias económicas y comerciales y la promoción de la cooperación práctica», dijo el vocero del Ministerio de Comercio.
En conferencia de prensa, la cartera enfatizó en que el comercio bilateral y la inversión enfrentan «algunas dificultades y desafíos» relacionados con una «serie de medidas unilateralistas y proteccionistas tomadas por la parte estadounidense».
Esta es la cuarta funcionaria de alto nivel de la administración de Joe Biden que llega a China en unos tres meses, pero las visitas anteriores culminaron sin acuerdos concretos.
Las relaciones entre Beijing y Washington están en el peor momento de su historia debido precisamente a la guerra económica de Estados Unidos y su interferencia en asuntos internos como la cuestión de Taiwán.
Según datos oficiales, entre enero y julio de este año el comercio bilateral cayó un 9,6 por ciento interanual.
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