El primer sismo, de magnitud 3,7, ocurrió a las 08:00 (hora local) a 19 kilómetros del cantón Paján, en la provincia de Manabí, mientras que a las 08:01, hubo otro de magnitud 3,6 en el municipio Colimes, en Guayas.
Las autoridades hasta el momento no han emitido reportes de perceptibilidad ni de daños humanos o materiales.
La semana pasada, entre el 24 y el 25 de agosto, ocurrieron al menos cinco movimientos telúricos en Manabí con magnitudes que oscilaron entre 3,4 y 3,8.
Los especialistas descartaron que se trate de un enjambre sísmico, pero indicaron que siguen monitoreando la provincia y las costas.
Manabí fue escenario de un devastador terremoto en abril 2016 de magnitud 7,8 que dejó un saldo de 671 muertos, miles de heridos y damnificados, así como más de tres mil 300 millones de dólares en pérdidas materiales.
Ecuador se encuentra en el llamado Cinturón o Anillo de Fuego del Pacífico, que concentra algunas de las zonas de subducción (hundimiento de placas tectónicas) más importantes del mundo y es escenario de una fuerte actividad sísmica y volcánica.
En los últimos días el Sangay, El Reventador y el Cotopaxi mantuvieron la actividad volcánica con expulsión de gases, cenizas y material incandescente, particularmente el primero de los tres colosos mencionados que registró casi 40 explosiones por hora.
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