El jefe de Estado escribió en su cuenta en la red social X, antes Twitter, que entregó esa distinción a los familiares del luchador como “merecido homenaje a un hombre destacado, quien nos acompañó con su palabra orientadora, sus ideas y con su presencia en el milagro del nacimiento de la nueva República”.
Estuvo en la primera línea –recordó- cuando enfrentó el golpe de Estado fascista de la oposición extremista aquel 11 de abril de 2000, siempre en las peores circunstancias, en la incertidumbre, estaba el profesor Luis Acuña con su palabra orientadora, con su compañía, con su presencia.
El presidente calificó de leal de todas las lealtades al exministro de Educación y exgobernador del estado de Sucre, fallecido el pasado domingo, y cuyas exequias en la Casa Amarilla Antonio José de Sucre, sede de la Cancillería, fueron encabezadas por el presidente.
“Acuña fue de otro temple, de otra madera, de los leales de siempre. No le importaba un cargo, le importaba las batallas que había que dar”, recalcó el presidente.
Maduro, quien también integró una guardia de honor al fallecido junto a otras autoridades del Gobierno, recordó que el educador venezolano se caracterizó por «su carácter jovial y su capacidad de buscarle la cara de humor a cualquier situación”.
Hoy podemos decirles a su esposa, a sus hijos, a sus familiares y amigos: ¡Misión cumplida, hermano y compañero! ¡Honor y gloria, Luis Acuña!, puntualizó el jefe de Estado.
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