La aspirante a la vicepresidencia Verónica Abad considera que el Estado sólo debe cumplir tres funciones: seguridad, justicia y obras de infraestructura, según un video que circula en redes sociales.
En la grabación, que no parece ser reciente, pero ha sido ampliamente replicada en las últimas horas, Abad afirma que salud, educación y seguridad social deberían estar en manos privadas.
Habla de un “Gobierno limitado” y de la necesidad de regresar al Estado a su lugar porque “está metido en todas las aristas”.
En aras de la supuesta libertad que la candidata seguramente dice defender, pretende eliminar derechos sociales y económicos garantizados en la Constitución y en instrumentos internacionales de derechos humanos, expresó al respecto el abogado y analista político Mauro Andino.
Abad se define como liberal y comulga con las ideas de los expresidentes Donald Trump, de Estados Unidos, o Jair Bolsonaro, de acuerdo con sus publicaciones en plataformas digitales, y ahora algunos la comparan con Javier Milei, el argentino que se perfila para dirigir la Casa Rosada.
Antes de participar en la contienda electoral, el binomio de Noboa, de la alianza Acción Democrática Nacional, intentó llegar a la alcaldía de Cuenca, en febrero de este año, y a la Asamblea Nacional (Parlamento), en 2021, por las filas de CREO, partido del actual mandatario Guillermo Lasso.
La otra opción de los ecuatorianos en la papeleta para la segunda vuelta electoral, prevista para el 15 de octubre, serán los correístas Luisa González y Andrés Arauz, de la Revolución Ciudadana, quienes por el contrario proponen reforzar el papel del Estado y los servicios públicos.
Analistas ven en la contienda electoral un enfrentamiento entre dos modelos de país que casi siempre se enfrentan en este tipo de procesos: uno empresarial y oligárquico, representado por Noboa, y otro que promueve el progresismo y la economía social, en manos de González.
Aunque formalmente la campaña previa al balotaje comenzará el 24 de septiembre, los candidatos ya impulsan sus estrategias para captar los cerca de cuatro millones de votos que fueron a otros de sus rivales y ahora están en pugna.
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