Dada su capacidad de recepción limitada el ejecutivo dará prioridad a familias, mujeres y niños, argumentó Bruselas.
Este país es objeto de críticas por negar refugio a miles de personas que huyen de la persecución en sus naciones de origen, y las largas filas de carpas en las calles que rodean el centro de recepción principal son reiteradamente expuestas por la prensa.
La secretaria de Estado para el Asilo, Nicole de Moor, dijo que en los próximos meses se preveía un aumento de la presión sobre los refugios para asilados y que el país “quiere evitar niños en las calles este invierno”. En cambio, afirmó, los hombres solos deberán valerse por sí mismos.
Las organizaciones defensoras de los derechos humanos como Consejo de Europa (integrado por 46 naciones), respondieron con críticas al anuncio.
La comisionada de derechos humanos Dunja Mijatoviä, dijo a la prensa que la falta de alojamiento tiene consecuencias graves para las personas que solicitan asilo en el país, incluso desde la perspectiva de su derecho a la salud.
En diciembre, exhortó a las autoridades a brindar mejor asistencia cuando cientos de esas personas dormían en las calles de esta capital bajo temperaturas gélidas.
Reitero mi llamado a las autoridades a tomar medidas rápidas y aplicar soluciones duraderas a los defectos estructurales del sistema de asilo en Bélgica y garantizar alojamiento disponible para todos los que buscan protección internacional, incluidos los hombres solteros, afirmó.
La situación de los migrantes irregulares es un tema sin resolver para toda la Unión Europea que carece de una política común al respecto.
Tal escenario propicia que cada estado implemente sus propias medidas para enfrentar ese flagelo, muchas veces en detrimento de los indocumentados.
El pasado año este país recibió casi 37 mil pedidos de asilo, según la agencia federal Fedasil.
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