Alrededor de una docena de esas propuestas se convirtieron en ley, incluida la polémica SB 264 promulgada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, en mayo, y que entró en vigor el pasado 1 de julio.
La iniciativa fue impugnada por un grupo de ciudadanos chinos que residen en el sureño estado, quienes alegaron que violaba la Ley de Vivienda Justa.
Sin embargo, un juez federal de Florida rechazó la solicitud para bloquear la iniciativa, que restringe la propiedad de tierras por parte de esos individuos, un acto que el Departamento de Justicia consideró como una violación de la Constitución.
El juez Allen Winsor dictaminó que la ley permanecerá vigente mientras el caso se examina en el tribunal, de acuerdo con reportes del diario The Washington Post.
Aunque la mayoría de las leyes son abordadas en las legislaturas estatales también mencionan a países como Irán y la República Popular Democrática de Corea, China es el principal objetivo, señaló.
Organizaciones de defensa de los derechos humanos, al igual que algunos líderes políticos, afirman que tales restricciones alimentarán aún más la discriminación contra las personas de origen asiático, reseñó el servicio de noticias Democracy Now.
Estados Unidos y China viven momentos de tensiones en sus relaciones ante las intromisiones de Washington en los asuntos internos con el apoyo al separatismo en Taiwán, lo que por estos días suma más tirantez a los deteriorados nexos bilaterales.
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