De acuerdo con la Cancillería, esto «viola gravemente el principio de una sola China y las disposiciones de los tres comunicados conjuntos sino-estadounidenses» y además, «envía una grave señal errónea a las fuerzas separatistas» en la isla.
«China está muy insatisfecha con esto y se opone resueltamente», agregó el vocero Wang Wenbin.
El Ministerio de Relaciones Exteriores subrayó que esta nueva asistencia de Washington afecta gravemente la soberanía y los intereses de seguridad del gigante asiático y pone en peligro la paz y la estabilidad en el Estrecho.
«Taiwán es una parte inalienable del territorio de China, y el problema de Taiwán es puramente un asunto interno de China y no admite interferencia de ninguna fuerza externa», enfatizó.
El portavoz instó a la parte norteamericana a cumplir con seriedad el principio de una sola China, no fortalecer los lazos militares con la isla, dejar de armar y crear factores tensos en el Estrecho y a no apoyar a las fuerzas separatistas para buscar la independencia por la fuerza.
«Nadie debe subestimar la fuerte determinación, la firme voluntad y la poderosa capacidad del pueblo chino para defender la soberanía nacional y la integridad territorial», subrayó.
El gobierno del presidente Joe Biden aprobó por primera vez una ayuda militar directa de Estados Unidos a Taiwán en el marco de un programa de asistencia a gobiernos extranjeros, informó el Departamento de Estado esta semana.
Las relaciones entre Beijing y Washington están en el peor momento de su historia debido a la guerra económica de Estados Unidos y su interferencia en asuntos internos como la cuestión de Taiwán.
De hecho, el anuncio del Departamento de Estado ocurrió justo cuando la secretaria del Comercio de ese país, Gina Raimondo, culminaba una visita de trabajo aquí encaminada a disminuir las discrepancias entre las dos principales economías del orbe.
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