Más de 300 mil hogares estaban a oscuras en Florida, Georgia y Carolina del Sur, la mañana de este jueves a causa del fenómeno, según el rastreador especializado PowerOutage.us.
Reseñas de medios locales destacaron a su vez que funcionarios de Florida agradecieron la rápida respuesta de la población a los llamados de evacuación previo al impacto de este evento climático.
Idalia tocó tierra en Florida este miércoles luego de su embate en el occidente Cuba y ahora podría provocar en Georgia más lluvias torrenciales y más inundaciones en las zonas costeras.
Las autoridades no han informado de víctimas, pero el gobernador de Florida, Ron DeSantis, advirtió que esa no es una respuesta definitiva, pues puede cambiar dada la magnitud del huracán.
Los equipos de rescate se mantienen operativos, aunque admitieron que tienen dificultades para acceder a determinadas zonas todavía bloqueadas por la caída de árboles o por las inundaciones.
Idalia irrumpió en Florida, cerca de Keaton Beach, como huracán de categoría tres en una escala de cinco, con vientos de hasta 215 kilómetros por hora en la mañana del 30 de agosto, generando olas de hasta cinco metros de altura en algunas zonas costeras, detalló el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Después perdió fuerza, pero generó vientos de cerca de 100 kilómetros por hora en Georgia y Carolina del Sur.
El director de la Agencia de Manejo de Emergencias de Georgia, Chris Stallings, al lamentar el fallecimiento de una persona explicó que el fatal incidente ocurrió cuando un árbol cayó sobre un vehículo en el condado de Lowndes.
El gobernador Brian Kemp, quien tiene previsto visitar Georgia del Sur mañana para evaluar los daños, afirmó que el huracán Idalia «fue el peor que jamás hayan visto».
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