En un mensaje en sus redes sociales dirigido a los ecuatorianos, el mandatario alega que las acciones de su Gobierno, particularmente en el sistema penitenciario, generaron las reacciones violentas de las organizaciones delictivas.
“Pero estamos firmes y no vamos a retroceder en el objetivo de capturar a peligrosos delincuentes, desarticular bandas delictivas y pacificar las cárceles del país”, afirmó el gobernante, criticado por la ciudadanía debido a la falta de acciones inmediatas para frenar la inseguridad.
Lasso pidió al sistema de justicia actuar con celeridad y mucha rigurosidad, pues muchas veces dejan libres a los delincuentes.
La declaración del jefe del Ejecutivo llega un día después que detonaran en la capital del país dos coches bombas, uno de ellos cerca de la sede del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).
El comandante de la Policía Nacional, general Fausto Salinas, informó que hay 10 detenidos como sospechosos de esos delitos.
El secretario de Seguridad Pública y del Estado, Wagner Bravo, por su parte, consideró que las detonaciones de los automóviles estarían ligadas a las intervenciones que se realizan en las cárceles del país.
En una entrevista esta mañana con la emisora local FM Mundo, Bravo señaló lo mismo que en la noche manifestó Lasso: “quieren amedrentar al Estado para evitar que siga cumpliendo con las funciones que tienen las Fuerzas Armadas y la Policía en controlar los centros penitenciarios”.
El funcionario también indicó que esos hecho pudieran tener relación con el traslado a diferentes cárceles de los seis detenidos por estar involucrados en el asesinato el pasado 9 de agosto del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
A su vez, agentes penitenciarios permanecen desde el miércoles secuestrados por reos en la cárcel del Turi, en la ciudad de Cuenca de la sureña provincia de Azuay, donde los reclusos se amotinaron y mantienen el control del recinto carcelario.
Ecuador está inmerso en una espiral de inseguridad y en ese escenario está previsto para el 15 de octubre el balotaje entre los dos candidatos a la presidencia que buscan suceder a Lasso: Luisa González, de la Revolución Ciudadana, y Daniel Noboa, de la alianza Acción Democrática Nacional.
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