El país se enfrenta ahora, según algunos analistas, a la perspectiva de un mandato de revancha en la Casa Blanca a partir del 20 de enero de 2025.
Trump, hábil en los negocios, ha sabido sacar provecho de una situación que, incluso él, no tuvo precedentes. Nunca antes un expresidente fue acusado ni tampoco uno en el cargo.
Pero con el magnate neoyorquino se rompieron los moldes y hasta de su foto policial, el fichaje que le hicieron como un criminal común en una cárcel del estado de Georgia, sacó más de 7,1 millones de dólares para la campaña electoral.
A modo de reality show, el gran espectáculo que protagoniza le permitió a Trump posicionarse aún más en los medios.
Después de pagar los 200 mil dólares de fianza para continuar en libertad bajo las acusaciones de subversión electoral en Georgia, en su plataforma Truth Social publicó una imagen suya como chico malo con las frases “Interferencia electoral” y “¡Nunca te rindas!”; seguido de un enlace al sitio digital de la campaña, exhortando a hacer donaciones.
“Hoy, en la cárcel notoriamente violenta del condado de Fulton, Georgia, fui ARRESTADO a pesar de no haber cometido NINGÚN CRIMEN”, expresó.
El exocupante del Despacho Oval respondió con el mismo tipo de retórica extrema que inyectó furia en su base política y estalló en la violencia que llevó al asalto a la sede del Congreso Federal el 6 de enero de 2021.
Como por arte de magia, proliferaron playeras y camisas de manga larga a 34 dólares; tazas de café a 25; koozies para cervezas a 15 y hasta stickers de 12 dólares.
Chris Christie, aspirante presidencial y exgobernador de Nueva Jersey, advirtió que los republicanos harían un “enorme regalo” a los demócratas si nominan al expresidente como candidato el próximo calendario.
De octubre de este año al primer semestre de 2024, en plena campaña en pos de la Casa Blanca, Trump tendrá que responder a varios procesos penales, entre ellos uno el día 2 del venidero mes por presunto fraude en Nueva York, y el 23 sería el de Georgia,donde aparece junto a otros 18 coacusados bajo una ley aplicada a mafiosos. El 4 de marzo próximo comenzaría el juicio federal por su intento de anular las elecciones de 2020, fijado justo un día antes del llamado Supermartes, cuando más de una docena de estados de la Unión votarán en las primarias republicanas para elegir al candidato del partido.
Casi dos meses después, el 20 de mayo, se prevé el proceso en relación con los archivos que se llevó al término de su presidencia (2017-2021), que se negó a devolver y recuperaron luego en agosto de 2022 durante un allanamiento efectuado por agentes del Buró Federal de Investigaciones en la lujosa residencia floridana del magnate en Mar-a-Lago.
(Tomado de Orbe)
