Los autores concluyeron que la marihuana puede ser una fuente importante y poco reconocida de exposición al plomo y al cadmio, al comparar esos parámetros entre los que la consumen y quienes no.
Se trata de uno de los primeros estudios que informan sobre los niveles de metales en biomarcadores en los adictos a esa droga y, muy probablemente, la mayor investigación realizada hasta la fecha que relaciona el consumo declarado por los propios consumidores con medidas internas de exposición a metales.
Debido a que la planta de cannabis es un conocido eliminador de metales, se planteó la hipótesis de que los fumadores tendrán estándares más altos de biomarcadores metálicos en comparación con otras personas ajenas a ella, explicó Katelyn McGraw, investigadora del Departamento de Ciencias de la Salud Ambiental de Columbia Public Health, y primera autora.
En el futuro, la investigación sobre el consumo de cannabis y sus contaminantes, en particular los metales, debe llevarse a cabo para abordar las preocupaciones de salud pública relacionadas con el creciente número de consumidores, subrayó Tiffany R. Sánchez, profesor asistente de ciencias de la salud ambiental en Columbia Salud Pública, y autor principal.
La marihuana es la tercera droga más consumida en el mundo, por detrás del tabaco y el alcohol.
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