En un encuentro con la prensa en la sede del Ateneo de Madrid, Sánchez quiso mostrar músculo al afirmar que habrá un acuerdo para su investidura, dando por sentado el fracaso del líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo en su intento los próximos días 26 y 27.
“La próxima legislatura será la que deje atrás definitivamente la ruptura que se vivió en Cataluña en 2017 con el procés (…) es el momento de pasar página (…) aprender de los errores del pasado y volver a la vía que nunca se debió abandonar (…), avanzar en la convivencia”, recalcó.
En paralelo, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que encabeza Sánchez, se desmarcó del encuentro que sostuvieron este lunes en Bruselas la líder del movimiento Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, con Carles Puigdemont.
Puigdemont, considerado prófugo de la justicia, es el jefe del partido Junts por Cataluña, clave por sus escaños (siete) en la eventual investidura de cualquier candidato a la Moncloa.
Sánchez, sin referirse al tema de Yolanda Díaz, defendió las políticas que adelantó en el pasado sobre Cataluña, al resaltar que fueron valientes y arriesgadas y en algunos casos incomprendidas por la sociedad española.
En este sentido agradeció a las organizaciones partidarias de entenderse con el PSOE y apoyar eventualmente una investidura de izquierdas, a la vez que atacó con fuerza a Núñez Feijóo por impulsar una propuesta inútil para salvar su puesto en el PP.
Reprochó al jefe del PP insistir con una investidura condenada al fracaso porque los números no le dan. Requiere de 176 escaños y cuenta con el respaldo de 172.
Calificó al ultraderechista partido Vox como ‘socio exclusivo’ del PP, pese a seguir “en las antípodas de lo que es hoy España, un país descentralizado, abierto, moderno, feminista y europeísta”.
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