Ante un escenario de debates de investidura presidencial en el Congreso de Diputados, al cual se someterá el líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, el protagonismo de Junts por Cataluña ocupa un espacio preponderante.
Para mantenerse en el Palacio de la Moncloa, el presidente del Gobierno en funciones, el socialista Pedro Sánchez, necesita de los votos de Junts, que ya consiguió para imponer a Francina Armengol al frente de la Cámara Baja.
Sin embargo, el tema presidencial tiene otros matices. Desde Bruselas, el líder de Junts en el exilio, Carles Puigdemont, presentó este martes las condiciones de su movimiento político para negociar el eventual apoyo a la investidura.
Después de reunirse ayer en la capital belga con la vicepresidenta segunda y líder del movimiento Sumar, Yolanda Díaz, el mandamás de Junts pidió una amnistía para los independentistas catalanes.
Asimismo, Puigdemont deslizó como condiciones para el respaldo a una investidura el ‘respeto a la legitimidad del independentismo’ catalán, abandono de las acciones judiciales contra independentistas y la creación de un mecanismo de verificación del cumplimiento de los acuerdos.
Sin embargo, en España dejó un mal sabor de boca la entrevista de Yolanda Díaz con Puigdemont, sobre la cual el Gobierno y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se desmarcaron por completo.
Feijóo y desde las filas del PP en general demandaron la dimisión de Díaz, y el jefe del Ejecutivo, el socialista Felipe González, criticó la acción y lamentó el ultraje a la Constitución.
En todo caso, ni Feijóo ni Sánchez tienen los escaños suficientes (176) para sacar adelante sus proyectos de investidura, por lo que ambos necesitarían especialmente los de Junts.
Parece claro que Puigdemont no dará el espaldarazo al PP por su alianza con la extrema derecha de Vox, pero si lo hace con Sánchez será a cambio de ciertas condiciones que muchos consideran inaceptable para España.
Puigdemont, consciente de su protagonismo inesperado, remarcó que “ninguna de estas condiciones previas es contraria a la Constitución y por lo tanto a ningún tratado europeo, y ni tan solo requieren un largo proceso legislativo, son condiciones previas que se han de poder cumplir antes de que se agote el plazo legal para evitar nuevas elecciones”.
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