Los pescadores enfrentan desde el pasado lunes el cierre del muelle en el puerto La Libertad al menos por un mes, mientras Protección Civil mantiene alerta amarilla en 29 municipios de la zona costera debido a la continuidad del oleaje alto.
En La Libertad decenas de lanchas están guardadas a un costado del mercado de mariscos, mientras son visibles los daños causados por el fuerte oleaje de los últimos días.
Ante los daños estructurales reportados en el muelle del puerto de La Libertad, a causa del fuerte oleaje del pasado fin de semana, los pescadores ofrecieron ayer reparar el muelle pesquero con el propósito de regresar a sus labores cotidianas, reseñó el diario El Mundo.
Desde el pasado sábado que no podemos salir al mar y nos urge ir a trabajar, solo estamos esperando que quiten la alerta amarilla para comenzar a limpiar el muelle. Hemos solicitado un permiso para cementar una parte del muelle, solo para que las lanchas puedan llegar al güinche (grúa para bajar las lanchas) para que así se pueda bajar al mar, manifestó uno de los afectados.
El pescador Ismael Sánchez expresó que si les dan permiso, los botes pesqueros quedarán bajo el muelle, debido a que no se podrá hacer uso de éste en su totalidad por las reparaciones que prevé ejecutar el Ministerio de Obras Públicas y Transporte (Mopt).
Las altas y fuertes olas que empezaron a llegar al territorio salvadoreño el pasado fin de semana levantaron el asfalto al final del muelle, dejando la estructura dañada para la bajada de las lanchas al mar.
También sufrió afectaciones la obra del puerto pesquero que se desarrolla con la colaboración de China y que se levanta cerca del parque de diversiones de Sun City, donado por el Gobierno del gigante asiático. El pasado lunes fueron informados que el muelle estaría cerrado al menos por un mes, debido a trabajos de reparación por parte de Obras Públicas, sin embargo los afectados dice que el tiempo de espera que ofrecen es demasiado.
“Está bien que arreglen el muelle y nos vamos a trabajar, pero de aquí a 30 días, mis hijos se han muerto de hambre y que tristeza es llegar a la casa y no llevar el alimento”, expresó un pescador.
La reseña de El Mundo indica que el fuerte oleaje del fin de semana dejó daños en las casas donde el agua rompió puertas y arrastró basura hacia los hogares, destruyó negocios y otras instalaciones.
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