Desde 2019, mediante la ley 118, la jornada es considerada como Día Cívico y de Conmemoración con el propósito de resaltar sus aportes al desarrollo nacional.
En esa fecha se suscribieron dos documentos, el primero de ellos puso fin a la presencia colonial y militar de Estados Unidos en Panamá, le devolvió al país centroamericano su principal recurso natural y le permitió el ejercicio de su soberanía en todo su territorio.
Otro texto estableció la neutralidad de la vía, cuyo artículo V estipulaba que, “después de la terminación del Tratado del Canal de Panamá, solo la República de Panamá manejará el Canal y mantendrá fuerzas militares, sitios de defensa e instalaciones militares dentro de su territorio nacional”.
Artículos simplificados introducidos después sin el visto bueno de la Asamblea Nacional (parlamento), por ende inconstitucionales, según estudiosos, permitieron desde entonces a Washington usar sus fuerzas militares en Panamá en el caso de que se amenazara la operación de la vía interoceánica, lo cual es visto como un serio desafío considerando una serie de conflictos que hacen frágil la paz mundial.
Para algunos historiadores como Vladimir Berrío, el general Torrijos en su momento dijo que el Tratado de Neutralidad había sido un trago amargo porque colocaba al Canal de Panamá bajo el paraguas del Pentágono.
En ese Tratado de Neutralidad hay una cláusula desarrollada en varios artículos donde si el istmo demuestra que no sabe manejar el Canal o no tiene opciones de defenderlo, Estados Unidos invocaría el tratado para asumir ese rol.
Sobre el tema el asesor en política internacional de Torrijos, el académico Julio Yao, dijo a Prensa Latina que para revertir esas condiciones de la neutralidad hace falta un Gobierno patriota decidido a denunciar el texto y revertirlo.
Acerca de las denuncias de movimientos sociales sobre las pretensiones hegemonistas de la Casa Blanca, de retomar el control de la vía interoceánica, el académico reiteró que el pueblo de manera mayoritaria rechaza tales aspiraciones.
Para Yao, como dijera Torrijos, el principal protagonista de esa gesta que tuvo expresiones altruistas como la de 1964 cuando estudiantes demandaron que la bandera nacional flameara en la Zona del Canal, fue el pueblo, el cual luchó por generaciones para alcanzar el objetivo de consolidar su independencia.
El 7 de septiembre de 1977, el presidente estadounidense, Jimmy Carter, y el jefe del gobierno panameño, Omar Torrijos, firmaron en Washington los Tratados que sellaron la entrega de la administración del Canal de Panamá el 31 de diciembre de 1999 y el desmantelamiento de 14 bases militares.
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