Según medios de prensa británicos, en la sonada puja organizada el pasado miércoles por la casa Sotheby’s, en esta capital, estuvieron a la venta más de mil 400 artículos del mítico cantautor y líder de la banda Queen, en posesión de su amiga íntima Mary Austin.
A ella, el autor de “Killer Queen”, “Don’t Stop Me Now” y “We Are the Champions” dejó su casa y sus posesiones cuando murió de una neumonía relacionada con el VIH/sida en 1991 a los 45 años.
El piano Yamaha de media cola de Mercury, con el que compuso “Bohemian Rhapsody” y otros éxitos de la agrupación, se vendió por más de dos millones de dólares, mientras la letra escrita a mano de la canción fue pagada en 1,7 millones de dólares.
De la colección personal del artista, un broche de oro de Cartier que dice “Queen number 1” (Queen número 1), regalo del mánager de la banda a cada uno de sus integrantes después que el tema llegó al primer lugar en las listas de popularidad, fue vendido por 208 mil dólares.
Una puerta verde del jardín de la casa de Mercury, cubierta de mensajes de amor de sus seguidores, superó en poco tiempo los 31 mil 250 dólares estimados antes de la venta, precio que se elevó a 521 mil dólares.
La casa organizadora del remate informó que un brazalete de serpiente de estilo victoriano, usado por el cantante usó con un traje de satén color marfil en el video de la canción, marcó el récord de mayor precio (881 mil dólares) en una subasta por una pieza de joyería propiedad de una estrella de rock.
Cien veces más que el precio mínimo estimado pagó el comprador de la pieza, con lo cual se puso por delante de un talismán de cuero y cuentas de la leyenda de The Beatles, John Lennon, vendido por 368 mil dólares, indicó Sotheby’s durante la puja en la que postores de 61 países participaron en persona, online y por teléfono.
Los fanáticos adinerados o no —también están los comerciantes de cuello blanco que esperan el posible aumento del valor de las piezas en un futuro—, apostaron fortunas para quedarse con alguna ropa, premio o manuscrito del músico.
De la ecléctica colección de Mercury, también pasaron a otras manos sus grabados de Pablo Picasso (240 mil dólares), Salvador Dalí (60 mil 900); y Marc Chagall (80 mil), además de muebles antiguos y numerosas figuras de gatos, entre otros artículos.
Para la mayoría de sus seguidores, sin el dinero necesario para quedarse con alguno de sus preciados bienes, quedó el momento de poder verlos de manera gratis el último mes, en las galerías de Sotheby’s, por donde pasaron más de 140 mil visitantes de todo el mundo.
La exposición titulada “Freddie Mercury: A World of his Own” permitió al numeroso público acercarse a la vida del artista, a la vez que disparó las ofertas por la colección, sin duda una buena estrategia de marketing de la casa de subastas, más interesada en el dinero, que en el recuerdo del compositor de “Somebody to Love”.
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