En un comunicado, las autoridades declararon que hay 27 pacientes en el hospital y 20 de ellos desarrollaron una enfermedad grave.
Además, señalaron que siete pequeños fueron dados de alta del hospital desde el comienzo del brote, cuando se reportaron los primeros 50 casos.
Alertaron que cualquier persona que esté preocupada y comience a ver síntomas en sí mismos o en sus hijos debe llamar a la línea directa de servicios de salud.
Los investigadores de la agencia de salud creen que, según la epidemiología de los casos, es «muy probable» que la fuente del brote sea comida de una cocina central.
La primera ministra de Alberta, Danielle Smith, escribió en una publicación en las redes sociales que solicitó una evaluación del brote «para garantizar que se tomen medidas para evitar que esto suceda en el futuro».
«Mi corazón también está con las familias de estos pequeños. Gracias a todos los trabajadores de primera línea que han estado trabajando incansablemente para tratar y cuidar a estos niños», destaca la publicación.
Los síntomas por infección de E.coli incluyen náuseas o vómitos, diarrea, calambres o dolor de estómago, hinchazón o gases, pérdida de apetito, fiebre o fatiga.
Por lo general, esta bacteria vive en los intestinos de las personas y de los animales sanos. La mayoría de sus variedades son inofensivas o causan diarrea breve.
Sin embargo, algunas cepas, como la Escherichia coli O157:H7, pueden causar cólicos abdominales intensos, diarrea con sangre y vómitos.
Los adultos sanos suelen recuperarse de la infección por E. coli en el plazo de una semana, mientras los niños pequeños y los adultos mayores presentan un mayor riesgo de desarrollar un tipo de insuficiencia renal que pone en riesgo la vida.
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