«Hoy será la primera vez que hagamos algo como esto en Canadá: es una serie de medidas que vamos a impulsar a lo largo del otoño y que tendrán un impacto significativo en la construcción de más viviendas», dijo a los periodistas en la apertura de la reunión del Caucus liberal, en Ontario.
El actual gobierno de Justin Trudeau se enfrenta a una presión cada vez mayor en los últimos meses para dar una respuesta a la actual escasez de viviendas en todo el país.
Fraser expresó que desde el 2015, la crisis afectó abrumadoramente a las familias de bajos ingresos, pero que la situación ahora «ha cambiado fundamentalmente».
Señaló que golpea, sobre todo, a los canadienses con hipotecas a tasa variable, quienes han visto sus pagos aumentar dramáticamente con el aumento de las tasas de interés. «Se trata de construir viviendas, no sólo para canadienses de bajos ingresos en proyectos de viviendas asequibles, sino en todo el espectro inmobiliario», manifestó.
Ese enfoque renovado, dijo el ministro, no contendría una «solución milagrosa» pero requeriría que todos los niveles de gobierno, el sector privado y el sector sin fines de lucro trabajen juntos.
También se tomarán medidas que aborden algunos problemas clave, como proporcionar algún tipo de alivio financiero a los constructores y trabajar con los municipios para acelerar la emisión de permisos de construcción.
Indicó que para lograr esta nueva política, deben «aumentar la capacidad productiva de la fuerza laboral» y capacitar a los canadienses para trabajar en la construcción de viviendas.
«Vamos a estudiar todo lo que podemos hacer para construir viviendas más rápidamente, de modo que podamos hacerlas asequibles para la gente corriente», afirmó.
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