«Nos preocupa que no cesen las tensiones y, por eso, llamamos a las partes a la moderación y a las acciones en el espíritu de los documentos trilaterales firmados hace dos años», dijo Peskov al contestar a la pregunta sobre la postura de Moscú frente a las tensiones en el enclave.
El conflicto entre Armenia y Azerbaiyán por Nagorni Karabaj, que dura ya décadas, estalló nuevamente en septiembre de 2020, lo que supuso la peor escalada desde la década de 1990.
Las hostilidades terminaron con una declaración trilateral de alto el fuego, firmada en noviembre de 2020 con la mediación de Rusia.
En 2022, ambos países empezaron a debatir el futuro acuerdo de paz con la mediación de Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea. En el documento no se hacía ninguna referencia al estatus de Nagorni Karabaj, que debía definirse mediante negociaciones.
El pasado 25 de mayo el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, anunció la posibilidad de firmar un tratado de paz con el vecino país, dado que «Armenia ha reconocido oficialmente que Nagorni Karabaj forma parte de Azerbaiyán».
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