El consorcio estadounidense de capital de riesgo pagó cerca de 700 millones de dólares para finiquitar la compra y hacerse con la mayoría absoluta de las acciones del Everton.
Nos sentimos realmente honrados por la oportunidad de formar parte de la familia del Everton como custodios del club, y consideramos un privilegio poder construir sobre su orgullosa herencia y sus valores, expresó Josh Wander, fundador y socio gerente de 777 Partners.
De esa manera, el fondo de inversión norteamericano sumó un nuevo club a su cartera del fútbol, pues antes había comprado el Génova italiano y el Standard de Lieja belga, además de tener acciones en el Sevilla español y el Melbourne australiano.
Los terribles resultados del Everton en las últimas campañas, en las que siempre estuvo en la parte baja de la tabla de posiciones, incluso en la lucha por no descender de categoría, provocó pérdidas millonarias al club, y la consecuente pérdida de popularidad de los dueños ante los hinchas.
Actualmente, los Toffees de Goodison Park marchan antepenúltimos en la Liga Premier con apenas cuatro puntos de 12 posibles.
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