El más reciente sondeo, del investigador Omar Maluk, coloca a Daniel Noboa, de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN), con una ventaja de cinco puntos por encima de Luisa González, la candidata de la Revolución Ciudadana (RC).
Ese estudio muestra una evolución de los votos válidos que colocan al representante de ADN con una tendencia a la baja, mientras su rival con una curva ascendente, lo cual sugiere que en los próximos 30 días y con la campaña aun por comenzar la posición de cada uno pudiera invertirse.
Por su parte, Álvaro Marchante, de la empresa Comunicaliza, divulgó los últimos datos de una encuesta que indican un alza de la indecisión, el blanco y el nulo en las últimas semanas.
Los votos directos tanto para González como para Noboa caen entre el 30 y el 40 por ciento y los válidos le otorgan también el primer puesto al joven empresario de ADN, con 53,9 por ciento; y 46,1 por ciento a la aspirante al Ejecutivo de la RC.
Esa misma investigación, realizada a inicios de septiembre, refleja una evolución favorable del apoyo para González, que ganó 1,0 por ciento, mientras que su contendiente perdió justamente esa cantidad.
Si bien la balanza está inclinada hacia la derecha, analistas consideran que aun es apresurado vaticinar un desenlace del balotaje porque ni siquiera la campaña oficial ha comenzado, eso será el 24 de septiembre.
En lo que sí todos coinciden es en que este proceso electoral vuelve a colocar en la boleta la disyuntiva entre dos proyectos esencialmente contrapuestos.
Para el profesor Miguel Ruiz, de la Universidad Central del Ecuador, la candidatura de González “encarna en buena medida los valores del republicanismo democrático: ese que pone en el centro de sus preocupaciones la responsabilidad estatal por el bienestar de las mayorías y no de unos cuantos”.
El catedrático Luis Herrera advierte en un texto publicado en el sitio web de análisis Ruta Krítica que es necesario tener en cuenta el peligro real de que otra oligarquía se instale en el poder.
En su opinión, con Noboa continuaría el modelo neoliberal, “el único causante de todo lo que hoy acontece como desgobierno, pobreza extrema y violencia e inseguridad generalizadas”.
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