“Hace poco a Nagorni Karabaj] llegó el primer lote de ayuda humanitaria, que se organizó, por cierto, gracias a los esfuerzos de la parte rusa. Seguiremos trabajando en función de una salida conveniente a todos”, precisó el vocero de la presidencia.
“Ahora se debaten y elaboran diferentes opciones con las partes», señaló Peskov, al comentar las declaraciones del Departamento de Estado estadounidense sobre la necesidad de abrir inmediatamente el corredor de Lachín debido a la situación humanitaria en el enclave.
El 12 de septiembre, el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que los dirigentes armenios de hecho reconocieron la soberanía de Azerbaiyán sobre Nagorni Karabaj y lo fijaron por escrito en su declaración de Praga.
Al mismo tiempo, en este contexto se plantean cuestiones relacionadas con el componente humanitario y la orden de las fuerzas de paz rusas para permanecer en la región, subrayó el mandatario.
Armenia y Azerbaiyán disputan la soberanía sobre Nagorni Karabaj desde 1988. En 2020, la situación allí se agravó a raíz de enfrentamientos.
El 9 de noviembre de ese año, los presidentes de Rusia y Azerbaiyán, Vladímir Putin e Ilham Aliyev, y el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, firmaron una declaración conjunta sobre el cese total de las hostilidades.
Según ese documento, Bakú y Ereván acordaron preservar el control sobre las posiciones que ocuparon. Varias regiones pasaron a estar bajo el control de Bakú, y las fuerzas de paz rusas se desplegaron a lo largo de la línea de contacto y en el corredor de Lachín.
El año pasado Azerbaiyán y Armenia empezaron a discutir un tratado de paz.
El 17 de mayo, Pashinián, en su intervención en la cumbre del Consejo de Europa en Reikiavik (Islandia), afirmó que Armenia reconoce la soberanía de Azerbaiyán en el territorio de 86 mil 600 kilómetros cuadrados, que incluye Nagorni Karabaj.
mem/gfa