El aspirante a vicepresidente por la Revolución Ciudadana (RC), Andrés Arauz, dijo en una entrevista con la emisora Radio Pichincha que un día después del asesinato del candidato Fernando Villavicencio “mejoró” el riesgo país, indicador que mide la confianza para las inversiones.
Eso se debe a que como culparían del crimen a la RC, su posibilidad de ganar en primera vuelta bajaba, y así “los bonos tienen alta probabilidad de que se paguen y, por lo tanto, baja el riesgo país”, explicó Arauz.
La declaración del compañero de fórmula de la aspirante a la jefatura del Ejecutivo Luisa González se volvió tendencia este sábado en redes sociales y la mayoría de los medios de comunicación las amplificaron y tergiversaron.
Más allá de la expresión de Arauz, lo cierto es que el riesgo país disminuyó, pese al atentado contra el presidenciable el 9 de agosto pasado, cuando lo lógico hubiera sido que se disparara.
El representante de la RC argumentó luego en su cuenta de X, antes Twitter, que banqueros se beneficiaron y ganaron millones cuando los precios de bonos subieron el 10 de agosto.
“Es hora que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) -que participa en las investigaciones- revele quiénes compraron bonos los días antes del asesinato”, apuntó el también economista.
Entretanto, la prensa, ni prácticamente nadie en las plataformas virtuales, se hizo eco de la denuncia de que Luisa González sería víctima de un atentado, como confesó a la Fiscalía un detenido.
Tampoco de las propuestas de la candidata a vicepresidenta Verónica Abad, que pretende llegar al Palacio de Carondelet -sede del Gobierno-, liderada por Daniel Noboa, de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN).
El silencio mediático es evidente mientras circulan videos con declaraciones de Abad, en los cuales habla de desdolarizar, de volver del patrón de otro como moneda, de privatizar salud y educación, de que las madres deben ganar menos, de la no existencia de la violencia de género, de la fealdad de las mujeres, entre otras ideas.
Noboa también patinó y planteó eliminar la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) y anexarla al Ministerio de Salud para solventar la falta de doctores, cuando la misión de cada institución es diferente.
Este es el escenario en Ecuador a un mes de la cita en las urnas, cuando se enfrentarán González y Noboa con dos proyectos de Gobierno diferentes y contrapuestos.
Si bien por ahora la balanza está inclinada hacia la derecha, analistas consideran que aún es apresurado vaticinar un desenlace del balotaje del 15 de octubre venidero, porque ni siquiera la campaña oficial ha comenzado, pues eso será el 24 de septiembre.
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