Algunas calles y avenidas fueron cerradas debido al fuego y al humo en el sector Itchimbía en el centro este de la ciudad, donde las llamas amenazan el sector residencial.
Otro siniestro ocurrió en la zona de El Trébol, punto estratégico del oriente quiteño que comunica al sur con el centro, el norte y los valles del oriente de la urbe.
Cifras oficiales indican que hasta el 11 de septiembre se produjeron en la capital de Ecuador 488 incendios forestales, lo que supone un aumento respecto a 2022 cuando hubo 380.
Hace 10 días, el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, y el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, sostuvieron una reunión en la cual acordaron investigar las causas de los incendios forestales recientes dada la posibilidad de que fueran provocados.
El alcalde Muñoz anunció que el Gobierno también pone a disposición tres grupos de inteligencia, tanto de la Secretaría Nacional como de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional para hallar a los responsables de los siniestros.
El Instituto de Meteorología e Hidrología (Inamhi) alertó sobre la existencia de condiciones favorables para la ocurrencia de incendios forestales.
De acuerdo con la institución, las provincias de la Sierra y el sur del litoral estarán expuestas a una mayor amenaza debido a altas temperaturas, baja humedad en el ambiente, escasa nubosidad, así como el incremento en la velocidad del viento y la radiación ultravioleta.
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