El comunicado del mandatario ruso señaló que las relaciones entre ambos países se basan en buenas tradiciones de amistad y respeto mutuo, además de mantener un diálogo político sustancial y la cooperación fructífera en una amplia gama de esferas, publicó El 19 digital.
“Estoy convencido de que el fortalecimiento progresivo de la asociación estratégica plenamente responde a los intereses de los pueblos de Rusia y Nicaragua, se concuerda con el objetivo de la construcción de un orden mundial más justo y seguro”, subrayó Putin.
En otro mensaje, el titular de la Duma Estatal rusa, Viacheslav Volodin, también se pronunció por la fecha patria y añadió que la contribución al fortalecimiento y desarrollo de la asociación estratégica ruso-nicaragüense merece respeto.
Por su parte, el presidente de China, Xi Jimping, expresó que a lo largo del tiempo Nicaragua ha defendido de manera firme la soberanía y dignidad nacional, y avanza en su propio camino de desarrollo caracterizado por la independencia y autodeterminación.
Destacó los resultados alcanzados en la construcción del país bajo el liderazgo del presidente Daniel Ortega y la vicemandataria Rosario Murillo.
“Desde el restablecimiento de las relaciones diplomáticas se ha visto un desarrollo saltante de los lazos entre los dos países. Ambas naciones se han convertido en buenas hermanas y socias que se apoyan mutuamente en búsqueda del desarrollo común”, manifestó Xi.
Mencionó la firma del Tratado de Libre Comercio entre Managua y Beijing, el cual creará más oportunidades para ampliar la cooperación económicas y comerciales entre los dos países.
Afirmó que ese hecho demostró que la reanudación de las relaciones diplomáticas entre China y Nicaragua coinciden con los intereses fundamentales de ambos países y pueblos.
El líder chino concedió alta importancia al desarrollo de los lazos bilaterales y mostró interés en fortalecer las comunicaciones estratégicas para llevar las relaciones a un futuro cada vez mejor.
La firma del Acta de Independencia el 15 de septiembre de 1821, por parte de la Capitanía General de Guatemala, entonces conformada por los actuales países centroamericanos, selló la separación del imperio español.
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